Existen ciertas materias que suelen despertar menos interés en los alumnos que otras, este hecho puede provocar algo de frustración en los profesores, los cuales en ocasiones se quedan sin recursos para despertar esta fascinación en los alumnos.
No obstante, gracias a herramientas como animaciones, vídeos o ejercicios multimedia, los alumnos pueden ver aumentado su interés con las consiguientes repercusiones positivas que esto conlleva.
Tal y como se comentaba anteriormente, en las nuevas generaciones la utilización de nuevas tecnologías está a la orden del día, por lo que aquellos ámbitos en los que no las encuentran pueden resultarles desmotivadores.
Gracias a las nuevas tecnologías, la comunicación entre alumnos y profesor puede ser mucho más fácil y accesible. Tradicionalmente, el alumno ha ejercido un papel pasivo en este sentido; sin embargo, gracias a las posibilidades que ofrecen los chats o los correos electrónicos pueden ser útiles para la resolución de dudas, para compartir ideas y contenido, etc.
Las nuevas tecnologías pueden proveer de un espacio digital común que promueva la cooperación no solo entre los alumnos como una herramienta para trabajar en grupo, sino también para que el cuerpo docente pueda compartir conocimientos, experiencias y cooperar entre ellos.
Una gran cantidad de estudios realizados en el ámbito escolar han demostrado que la interactividad entre los alumnos potencia los procesos de aprendizaje. Por lo tanto, si utilizamos las TIC como una herramienta más de comunicación e intercambio de ideas entre los alumnos fomentaremos los procesos de reflexión.
Debido al amplio abanico de información que se puede conseguir con la implantación de las TIC en las escuelas, los alumnos pueden ser capaces de escoger y decidir qué asuntos o materias les provocan mayor curiosidad y aumentar estos contenidos mediante la búsqueda y selección de información.
Esto significa una mayor capacidad de decisión y la potenciación de la autonomía del alumno.
Todas las ventajas o beneficios que se ha descrito anteriormente tienen como consecuencia directa la continua actividad intelectual de alumnos. Es decir, las TIC potencian el pensamiento continuo y consciente de este, así como el desarrollo cognitivo.
Además y como consecuencia a todo lo anterior, el buen uso de las TIC fomenta el desarrollo de la creatividad y la toma de iniciativa, puesto que alumnos desarrolla nuevas habilidades que le permiten aprender por sí mismo.
Mediante la propia utilización las TIC se promueve el aprendizaje y el desarrollo de las habilidades necesarias para desenvolverse en la nueva era digital en la que estamos entrando.